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Deuteronomio  Capítulo 8 - Reina Valera (1960)

Deu 8:1 Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres.

Deu 8:2 Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.

Deu 8:3 Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.

Deu 8:4 Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años.

Deu 8:5 Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga.

Deu 8:6 Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y temiéndole.

Deu 8:7 Porque Jehová tu Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes;

Deu 8:8 tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel;

Deu 8:9 tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre.

Deu 8:10 Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado.

Deu 8:11 Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy;

Deu 8:12 no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites,

Deu 8:13 y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente;

Deu 8:14 y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;

Deu 8:15 que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal;

Deu 8:16 que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;

Deu 8:17 y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.

Deu 8:18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.

Deu 8:19 Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis.

Deu 8:20 Como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios.


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Comentarios Sobre: Deuteronomio  Capítulo 8



Plenitud .      2019-07-10

Deuteronomio capítulo   8




8 . 2 En este capítulo Moisés hace énfasis en que el pueblo debe recordar la fidelidad de Dios. El propósito de la experiencia del desierto era disciplinarlo; ellos no debían olvidar lo que se les había enseñado. El corazón : Alude a la actitud del pueblo hacia Dios y sus mandamientos. Para conocerla había que someterlo a prueba.

 

8 . 1 poseáis, yarash  Strong #3423: Heredar, poseer, ocupar, apoderarse de. Este verbo aparece más de 250 veces en el Antiguo Testamento. Su gran importancia se muestra en las promesas de Dios a Abraham, Isaac y Jacob. En repetidas ocasiones, en Génesis, Dios se compromete a darle la tierra de Canaán a los descendientes de Abraham como posesión eterna.

 

8 . 3 , 4 La experiencia del maná permitió a los israelitas darse cuenta de que Dios era su sustento en la vida. En los momentos en que era tentado, Jesús citó el v. 3 (Mat_4:4; Luk_4:4).

 

8 . 3 La Palabra de Dios y la alimentación del alma, LA PALABRA DE DIOS. Jesús citó este texto en Mat_4:4, cuando confrontó las tentaciones de Satanás en el desierto. El mensaje obvio de este pasaje es que el alma no puede sobrevivir sin la diaria Palabra de Dios. El hecho de que se establezca un paralelo con el maná que sirvió de alimento a Israel en el desierto, pone en evidencia que el creyente debe procurar una porción regular de la Palabra de Dios y alimentarse de ella.

Esto no es una cuestión de deber legal, o sea el determinar la salvación personal, sino un asunto de responsabilidad personal que decide nuestra incorporación a la senda del discipulado. Sin embargo, que nadie suponga que se puede sobrevivir espiritualmente sin alimentarse de la Palabra de Dios. En 1Pe_2:2 se declara que la Palabra de Dios es tan esencial para el creyente como la leche para un infante. Pero así como resulta imperativo que aceptemos su Palabra para nuestra supervivencia, también debemos reconocer que Dios la ha provisto de dulzura a fin de que sea fuente de regocijo en nuestras vidas (Psa_19:10). (Psa_119:89-91/Psa_119:105) J.W.H.

 

8 . 18 Prosperados para bendecir, PROSPERIDAD DE DIOS. Este texto nos dice que la riqueza existe para verificar el pacto, y no debe ser malgastada egoístamente. Obviamente, Dios desea que nuestras necesidades sean satisfechas y quiere saciar los deseos de nuestro corazón, pero una vez satisfechas nuestras necesidades y saciado nuestro corazón, ¿qué debemos hacer con el excedente de sus bendiciones? ¿Puedes vivir en más de una casa a la vez? Dios quiere que usemos nuestra abundancia para bendecir a otros.

Dios quiere que tengamos riquezas, pero el dinero es sólo una parte de ellas. Una persona puede tener millones y aún ser pobre en salud, paz y amistades. La riqueza es más que dinero y posesiones. Necesitamos la sabiduría: 1) para recibir el pacto de prosperidad de Dios; (recibir fortuna sin que ella nos controle), y 2) para apreciar su alcance y propósito en nuestras vidas: que la salud, las riquezas, la paz y la amistad nos ayuden a servir a otros. La prosperidad prometida por Dios en su pacto siempre es un medio para alcanzar un fin y no un fin en sí misma. (Phi_4:12-13/Joh_10:10) F.P.

 

 


Plenitud .      2019-07-10

Deuteronomio capítulo   8




8 . 2 En este capítulo Moisés hace énfasis en que el pueblo debe recordar la fidelidad de Dios. El propósito de la experiencia del desierto era disciplinarlo; ellos no debían olvidar lo que se les había enseñado. El corazón : Alude a la actitud del pueblo hacia Dios y sus mandamientos. Para conocerla había que someterlo a prueba.

 

8 . 1 poseáis, yarash  Strong #3423: Heredar, poseer, ocupar, apoderarse de. Este verbo aparece más de 250 veces en el Antiguo Testamento. Su gran importancia se muestra en las promesas de Dios a Abraham, Isaac y Jacob. En repetidas ocasiones, en Génesis, Dios se compromete a darle la tierra de Canaán a los descendientes de Abraham como posesión eterna.

 

8 . 3 , 4 La experiencia del maná permitió a los israelitas darse cuenta de que Dios era su sustento en la vida. En los momentos en que era tentado, Jesús citó el v. 3 (Mat_4:4; Luk_4:4).

 

8 . 3 La Palabra de Dios y la alimentación del alma, LA PALABRA DE DIOS. Jesús citó este texto en Mat_4:4, cuando confrontó las tentaciones de Satanás en el desierto. El mensaje obvio de este pasaje es que el alma no puede sobrevivir sin la diaria Palabra de Dios. El hecho de que se establezca un paralelo con el maná que sirvió de alimento a Israel en el desierto, pone en evidencia que el creyente debe procurar una porción regular de la Palabra de Dios y alimentarse de ella.

Esto no es una cuestión de deber legal, o sea el determinar la salvación personal, sino un asunto de responsabilidad personal que decide nuestra incorporación a la senda del discipulado. Sin embargo, que nadie suponga que se puede sobrevivir espiritualmente sin alimentarse de la Palabra de Dios. En 1Pe_2:2 se declara que la Palabra de Dios es tan esencial para el creyente como la leche para un infante. Pero así como resulta imperativo que aceptemos su Palabra para nuestra supervivencia, también debemos reconocer que Dios la ha provisto de dulzura a fin de que sea fuente de regocijo en nuestras vidas (Psa_19:10). (Psa_119:89-91/Psa_119:105) J.W.H.

 

8 . 18 Prosperados para bendecir, PROSPERIDAD DE DIOS. Este texto nos dice que la riqueza existe para verificar el pacto, y no debe ser malgastada egoístamente. Obviamente, Dios desea que nuestras necesidades sean satisfechas y quiere saciar los deseos de nuestro corazón, pero una vez satisfechas nuestras necesidades y saciado nuestro corazón, ¿qué debemos hacer con el excedente de sus bendiciones? ¿Puedes vivir en más de una casa a la vez? Dios quiere que usemos nuestra abundancia para bendecir a otros.

Dios quiere que tengamos riquezas, pero el dinero es sólo una parte de ellas. Una persona puede tener millones y aún ser pobre en salud, paz y amistades. La riqueza es más que dinero y posesiones. Necesitamos la sabiduría: 1) para recibir el pacto de prosperidad de Dios; (recibir fortuna sin que ella nos controle), y 2) para apreciar su alcance y propósito en nuestras vidas: que la salud, las riquezas, la paz y la amistad nos ayuden a servir a otros. La prosperidad prometida por Dios en su pacto siempre es un medio para alcanzar un fin y no un fin en sí misma. (Phi_4:12-13/Joh_10:10) F.P.

 

 




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