VERBO
logos (lovgo", 3056), palabra. Se emplea como título del Hijo de Dios, traduciéndose «Verbo» (Joh_1:1, tres veces, 14; 1 Joh_1:1; Rev_19:13); en TR también en 1 Joh_5:7, en el controvertido pasaje de «los testigos celestiales». Véase PALABRA, Nº 1, etc.
«Tanto jrema como logos se traducen «palabra» y «palabras». Jrema es el dicho, lo que se expresa (ero, eireka, «hablar»); es más individual que logos, siendo su relación con Él como una parte a un todo. Logos incluye los pensamientos así como lo que se expresa. Comparar el uso de los términos franceses mot y parole.
»Estos dos términos han sido distinguidos de la siguiente manera: logos es la palabra más profunda, más plena e inclusiva; es la revelación de lo que está en Dios, en su naturaleza y carácter su amor, sus caminos–en resumen, todo lo que Él comunica jrema es la comunicación misma. Logos (de lego, «hablar») es aquello que es conocido en la mente y conocido por expresarlo. No se puede pensar sin tener un pensamiento, y logos se emplea para denotar aquello, y su expresión; es el tema y la forma del pensamiento y de la expresión, así como la expresión de ello. Es una palabra tan inclusiva que es muy difícil de abarcar.
Jrema es la expresión proposicional mediante la que se comunica el pensamiento.
»Si esta distinción se tiene en cuenta, se comprenderán mejor los siguientes pasajes. Para logos, Mat_13:19; Mc 14.39 (donde el original dice «palabra», en singular, no «palabras»; cf. Mat_26:44); Mc 7.13; 16.20; Luk_1:2; Act_4:31; 6.4; Rom_9:6; Heb_4:12; 6.1; Jam_1:18; 1Pe_1:23: Y se comprenderá lo característico que es el término logos de los escritos de Juan: 1.1,14; 5.24, 38; 8.31, 37, 43; y en los vv. 51,52 y 55 (donde es lo mismo, «palabra»); 10.35; 14.23, 24; 15.3, 20; 17.6, 14,17; 1 Joh_1:1: »Sin embargo, el apóstol también emplea jrema: Joh_3:34; 6.63,68; 8.47; 12.47-48; 14.10; 17.8. Cf. también Mat_4:4; Eph_6:17 (no el libro, meramente, sino el texto); Mat_26:75; Luk_5:5; Rom_10:8,17; Heb_1:3; 6.5; 11.3; 1Pe_1:25: Ello será suficiente para ilustrar el empleo de la palabra, que tiene más el sentido de expresiones individuales, de comunicaciones divinas.
»Lalia (de lalero, «hablar, emitir un sonido») es, como sustantivo, de empleo mucho más limitado, como también de significado, y de hecho solo se halla en Mat_26:73; Mc 14.70; Joh_4:42 (cf. logos, v. 41); y 8.43. Pero el constante empleo del verbo para el hecho de la pronunciación del lenguaje humano (Mat_9:33; Mc 14.17; Act_2:4; 18.9), y en expresiones como «habló, diciendo» (cf. Mc 6.50; Heb_2:2) da una suficiente definición de su sentido. Joh_8:43 yuxtapone logos y lalia de tal manera que se ilustran sus respectivos significados: logos es el tema de aquellos discursos, la palabra misma; lalia la forma y expresión externas que asume su palabra. Ellos no comprendían lo que Él decía (lalia) porque no asimilaban su pensamiento (logos); como bien se ha dicho: «En las cosas divinas uno no aprende las definiciones de las palabras y después las cosas; se aprenden las cosas, y luego el significado de las palabras es evidente»» (de New Concise Bible Dictionary: «Word, Words», pp. 857-858).