Plenitud . 2019-07-24
Job capítulo 40
40 . 3 - 5 La respuesta
de Job no es muy diferente a la de Isaías, quien, confrontado por la santidad
de Dios, se contempla a sí mismo como totalmente pecador e incapaz de
permanecer en su presencia (Is 6). Cuando se enfrenta cara a cara con Dios, Job
confronta su autosuficiencia. Despojado de todo lo que tenía, y ante la
santidad de Dios, descubre su orgullo y expresa su vergüenza.
40 . 4 , 5 Véase la
sección 3 de «Verdad en acción» al final de Job.
40 . 6 - 41 .
34 Dios comienza esta segunda declaración rechazando la acusación de
injusticia que Job le ha lanzado. Compara la debilidad de Job con la de ciertas
criaturas de la Tierra, incluyendo el behemot (tal vez el «hipopótamo»,
40.15-24), y el Leviatán (quizás el «cocodrilo», 41.1-34), sobre quienes
el Señor se enseñorea. Si es Señor de estas criaturas, seguramente controla
también las fuerzas que se esconden tras los problemas de Job. Este debe
renunciar a las quejas sobre la injusticia de Dios y someterse a su voluntad.