1. katheudo (kaqeuvdw, 2518): Ir a dormir. Se usa principalmente del dormir natural, y se halla con la mayor de las frecuencias en los Evangelios, especialmente en Mateo y Lucas. Con referencia a la muerte, se halla en la afirmación del Señor acerca de la hija de Jairo (Mateo 8:24; Marcos 5:39; Lucas 8:52). En las Epístolas de Pablo se usa como sigue:
- (a) Del dormir natural (por ejemplo, 1 Tesalonicenses 5:7).
- (b) De indiferencia carnal a las cosas espirituales de parte de los creyentes (Efesios 5:14; 1 Tesalonicenses 5:6,10, como en Marcos 13:36), una condición de insensibilidad a las cosas divinas involucrándose en ello en conformación al mundo (cf. sueño, véase SUEÑO).
2. koimaomai (koimavomai, 2837): Se usa del dormir natural (Mateo 28:13; Lucas 22:45; Juan 11:12; Hechos 12:6); de la muerte del cuerpo, pero solo de aquellos que son de Cristo; sin embargo, nunca del mismo Cristo, aunque Él es «primicia de los que durmieron» (1 Corintios 15:20); de los santos que partieron antes de que Cristo viniera (Mateo 27:52; Hechos 13:36); de Lázaro, mientras Cristo estaba aún sobre la tierra (Juan 11:11); de los creyentes desde la ascensión (1 Tesalonicenses 4:13,14,15; Hechos 7:60; 1 Corintios 7:39; 11:30; 15:6,18,51; 2 Pedro 3:4).
Nota: Este uso metafórico de la palabra dormir es apropiado, por la similitud de apariencia entre un cuerpo dormido y un cuerpo muerto; por lo general lo que caracteriza a ambos es el reposo y la paz. El objeto de la metáfora es el de sugerir que, así como el que duerme no deja de existir mientras su cuerpo duerme, de la misma manera la persona que ha muerto sigue existiendo a pesar de su ausencia de la región en la que los que permanecen se pueden comunicar, y que, así como se sabe que el sueño es cosa temporal, lo mismo sucederá con la muerte del cuerpo.
3. afupnoo (ajfupnovw, 879): Dormirse (apa, afuera, intensivo). Se usa del sueño natural (Lucas 8:23), del Señor durmiendo en la barca en el lago de Galilea.